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Otra vez los del cine


Ricardo Ruiz de la Sierra – 1 de marzo de 2024


Anda el séptimo arte de celebración en celebración, de premio en premio, de galardón en galardón. De los Oscar a los Cesar, de los Globos de Oro a los Bafta, de los Goya a los Forqué y para qué… Pero no humildemente, sino con todo el boato posible en nuestra cultura espectáculo, en la que se implican desde los medios de comunicación hasta los gobiernos. En esas bodas consigo mismos y sus, en general, mediocres obras extienden primero una alfombra roja de “celebritis”, para pisar por encima de los mortales, las principales agentes de la moda les visten y dentro ya se congratulan, un par de horas de lo maravillosos que son todos y se dan su “si, nos queremos”.

En concreto la fiesta de los Goya me parece un “copia-monos” de la otra auto-fiesta hollywoodiense de los Oscar. Yo como escritor jamás me presentaré a la farsa-fiesta del premio Planeta, como hizo el gran Delibes, rechazando la propuesta de José Manuel Lara para ganarlo. Aunque sea el único premio con repercusión mediática. A lo mejor un buen director de cine tampoco debería presentarse a los Oscar.

¿Es que no hay más cultura que la suya? Hace poco un director de cine ya opinó que es el primer arte. A mi particularmente me gusta mucho más leer ensayo o ensayo novelado (que es lo que escribo), el teatro, la pintura, la escultura, la arquitectura, etc. Al cine voy poco, pero me gusta el cine francés. El español apenas tiene guion o tiene demasiada violencia, los protagonistas están siempre cabreados o representan una mala comedia. Además, las mismas caras se repiten hasta la saciedad, como unos cuantos privilegiados en tiempos de Franco. El cine es un arte evidentemente. Une la literatura, si el guion es una buena obra literaria, con la música, el teatro y la fotografía. Pero es tan rara una obra de arte en el cine como en las demás artes. La imagen tiene una gran pega, no despierta la imaginación del espectador como hace la literatura, donde el lector crea sus propios escenarios. A mi me gusta el arte que me hace reflexionar, pensar, comprender… pero esto no está de moda.

Jamás he escuchado a un actor/actriz decir algo interesante en una entrevista excepto a José Sacristán. Siempre me ha hecho sospechar tanta belleza en ese pseudo-mundillo cultural. La actuación es la puerta giratoria del modelo de moda con poca cabeza (lo digo por ocuparse de cosas tan banales). Los animales de Disney también lo hacen muy bien. En el teatro es donde se demuestra las dotes de actuación, no hay posibilidad de tomas falsas. “Señoritos no” como dijo el vicepresidente de la junta de Castilla y León, pero si poco intelectuales.

Estamos en la época del “Homo Videns” según el filósofo Sartorius. El cine es una industria que tiene poco de cultural y más de entretenimiento. Donde gente demasiado joven adquiere una notoriedad, como en el futbol, que hace lamentar hacia donde vamos. ¿Por qué no extendemos una alfombra roja a los sanitarios, los investigadores, las fuerzas de seguridad del estado y tantos otros? A lo mejor nuestros niños tendrían otros ejemplos a los que aspirar. ¿Por qué los escritores no tenemos una beca para escribir nuestro libro, como en Francia, o anticipo en forma de subvención como el cine? Que Almodóvar reconoció. Como no siempre es cultura de calidad lo que hace, a veces, ni lo recauda ni lo puede devolver a hacienda. Reconozcámoslo, el cine es una industria del entretenimiento poco cultural que da de comer a mucha gente y si no se incentiva habría más paro.

Por cierto, he visto “La Sociedad de la Nieve” y me ha gustado, aunque tenga muy poco de filosófica como asegura el director. Y eso que había visto ya el excelente documental con actores y los auténticos protagonistas.